
¿Qué es el impuesto sobre los envases de plástico de la UE?
El impuesto de envases de plástico de la UE se publicó en 2020 y abarca a todos los Estados miembro de la Unión Europea. En esencia, por cada kilogramo de residuos de plástico que no se reciclen al final de su vida útil, los Estados miembro deben contribuir con 0,80 euros (800 euros por tonelada). Con esta contribución, se espera recaudar entre 6.000 y 8.000 millones de euros que irían destinados al plan de recuperación NextGenerationEU. Cada Estado miembro debe cubrir estos costes a través del presupuesto nacional o delegarlos a la industria, como por ejemplo a través de:
- Aplicación de un nuevo «impuesto sobre los plásticos» a los plásticos no reciclados
- Integración con la política o los impuestos existentes
- Un sistema de tasas adicionales que se sumaría a las medidas existentes (como la imposición del CO2, la responsabilidad ampliada del productor (RAP), el sistema de depósito, devolución y retorno y otras tasas/impuestos relacionados con los envases)
- Otras medidas fiscales como la reducción de las subvenciones o las exenciones de impuestos y tasas utilizadas en ese país
Como algunos países ya tienen tasas e impuestos, estos podrían desviarse para pagar la tasa. Esto podría tener un efecto negativo, ya que podría desviar dinero de la industria de recogida, reciclaje y recuperación de plásticos.
Además de los envases alimentarios, el impuesto se aplica también a los envases textiles, de fertilizantes y productos agrícolas, de la construcción y de productos cosméticos y farmacéuticos. El cálculo de la tasa usará los datos de las empresas que utilizan envases de plástico y comercian con ellos en Europa, y si los Estados deciden aplicar un impuesto, también tendrá un coste directo para estas empresas. La base empleada para la atribución de las tasas nacionales está relacionada principalmente con el uso de envases domésticos, porque se dispone de muy pocos datos fiables sobre los envases de otras industrias de la UE. Esto significa que la aplicación de impuestos sobre las empresas no está del todo relacionada con los datos que se usa para el cálculo de la tasa.
En estos momentos, España, a través de la Ley 7/2022, e Italia, a través de un proyecto de legislación nacional, son los dos únicos Estados miembro de la UE que han desarrollado legislación nacional sobre este “impuesto sobre los envases de plástico”. Actualmente, se desconoce cuándo otros Estados miembro podrían adoptar una legislación similar, por lo que es importante estar atento a los cambios.
¿Cómo me va afectar el nuevo impuesto?
España ha aprobado recientemente su propio impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2023. En la nueva Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que sustituye a la norma que se impuso en 2011, se canalizan los requerimientos de la nueva directiva europea.
Entre los requerimientos, España introduce un impuesto adicional sobre los envases de plástico de un solo uso, por el que el plástico no reciclado fabricado o importado en España estará sujeto a un impuesto de 0,45 euros/kg. En la memoria económica de la norma se estima que este nuevo impuesto pueda recaudar 723,9 millones de euros al año.
La Ley contempla las definiciones pertinentes y determina que la cantidad de plástico reciclado contenida en los productos sujetos al impuesto deberá ser certificada mediante una entidad acreditada para emitir certificación al amparo de la norma UNE-EN 15343:2008 o las normas que las sustituyan. En el supuesto de plástico reciclado químicamente, dicha cantidad se acreditará mediante el certificado emitido por la correspondiente entidad acreditada o habilitada a tales efectos.
Quedan exentos los envases de medicamentos, productos sanitarios, alimentos para usos médicos especiales, preparados para lactantes de uso hospitalario o residuos peligrosos de origen sanitario.
La implementación del impuesto a los plásticos de España o el Reino Unido es un buen ejemplo, ya que crea un «tirón o demanda del mercado» a nivel empresarial que alienta a las empresas a reducir sus envases, así como a aumentar el uso de plásticos reciclados en los envases. Esto crea un cambio en el comportamiento y promueve la demanda de materiales secundarios, lo que, por lo tanto, conduce a una mayor producción de plásticos reciclados y apoya el desarrollo y la financiación de infraestructura sostenible.
¿Se prohíbe el plástico?
A pesar de que el 3 de julio de 2021 ha entrado en vigor la Directiva europea que prohíbe la venta de artículos de plástico de usar y tirar como pajitas, bastoncillos, cubiertos o platos de plásticos, entre otros, para luchar contra la contaminación, no prohibe ni se va prohibir el plástico, lo que se pretende es una racionalización de uso, una reducción del mismo y un aumento del reciclaje del plástico de ahí la importancia de que los envases sean 100% reciclables y/o reutilizables.